22.1.08

Roller Coaster Experience

Me siento como en una montaña rusa de Fantasilandia. Una comparación un poco burda considerando mis actuales actividades ¿no? Pero es que en verdad me pasa. Como si estuviera en el Boomerang y partiera desde un plano, diera mil loops durante el día y cada noche fuera exactamente igual a ese momento en el que uno espera suspendido para volver a dar las mismas vueltas, pero al revés, al día siguiente.

Mi estado de ánimo está tan variable como la amplitud térmica de los desiertos. La felicidad constante ya no me sale ni remotamente verdadera y ni siquiera entiendo por qué.

El sábado escuchaba a los Babasónicos y me encontré cantando a todo volumen la misma frase mil veces:
“Tengo que aprender a fingir más y a no mostrar lo que siento.
Tengo que aprender a fingir más y a pilotear lo que pienso.”

Pero no me sale, no hay caso. Quiero que paren el Boomerang, pero el operador está ensañado conmigo. ¿Qué onda el socito?

4.1.08

New Year’s Resolutions

En los últimos días con tanta complicación mental he pensado varias cosas que hace tiempo no analizaba. Es que siempre he tenido claro lo que quiero, pero en un momento todo se fue literalmente al carajo. En mi mente mis prioridades no cambiaron nunca, pero en términos prácticos terminé haciendo solo cosas que no tenían sentido.
Es cierto que yo decía que me quería relajar. Es cierto que yo quería ser más light y hablar y preocuparme de cosas más triviales, pero no funciona. No se puede porque, aunque a veces me desespere, es lo que soy, una intelectualcilla encubierta. Me gusta hablar tonteras con mis amigas, pero no desvivirme por el consumo de drogas de Britney. Me gusta salir a comprar cosas inútiles, pero no perseguir al reggaetonero del momento. Me gusta pasar la tarde tomando sol, pero no escribir sobre cómo o qué se debería usar este verano.

Es que por un tiempo fue entretenido, es que por un tiempo hubo otros factores que me hacían tener ganas de estar ahí. Hoy día no.

Ya no me quiero quedar ni quiero hacer lo que no tiene que ver conmigo. Quiero Asia en mí otra vez. Quiero respirar la historia, visitar las tumbas, conocer los templos y escribir del futuro, de lo que fue y lo que podría ser.

Y es que al final tuve que crecer un poco a la fuerza y un poco a regañadientes. Empezó un nuevo año y ahora soy Periodista, ya hice lo que nunca había hecho y todo eso me ha dejado mucho más claro lo que quiero ser.

Este año quiero ser yo, la lenta, la intelectual, la chistosa, la latera, la informada, la que vive en su mundo, la que quiere un mundo diferente, la que canta a gritos por la calle, la romántica empedernida, la conservadora/ superwild, la que escucha, la que habla, la que dice lo que piensa, la que abraza porque sí, la que se tira con todo al vacío y que no se angustia porque sabe que la felicidad está en uno.