KaLor de Hogar

Este fin de semana me fui a Kuala Lumpur y nada salió como esperábamos, sino mil veces mejor.
Éramos 6: Alex, Megan, Patricia, Andrea, Gloria y yo.
Partimos a las 10:30, con dos menos. Es que a Megan le pasó lo que nunca sucede, lo insólito, lo imposible. Dejó su pasaporte adentro de su pieza, junto a las llaves...de la pieza. Desesperaciones, gritos varios, risas ante lo inesperado... en fin.
Dos horas después, sin que nosotros lo supieramos y dejando una chapa rota en Singapur, partían Alex y Megan en otro bus.
A las 4:30 llegamos a Kuala Lumpur, ahí nos esperaba Su Yi, la amiga de la que les hablé en el Post anterior. Oh sorpresa! Su Yi manejaba y venía en la van de su madre con noticias tranquilizadoras. Megan y Alex llegarían en unos minutos. Así, partía nuestro viaje, las siete, en gloria y majestad en nuestro tour con la mejor guía local del mundo.
Fuimos a tomar desayuno a una picada de por ahí muertas de sueño, pero también muertas de la risa con la aventura de las dos locas que se vinieron más tarde.
Después, guatita llena nos fuimos a hacer la cola. La Petronas esperaban por nosotras.
Imagínense lo babosa que estaba yo. Alucinada, impresionada, maravillada, ilusionada como la cabra chica que soy, pensando que por fin iba a subir a esas torres que tanto tiempo había soñado con conocer.
A las 9:30 subimos en un ascensor que avanzaba más de 5 metros por segundo y nos llevaba a la pasarela que une las Petronas. Sabían ustedes que se necesitan 294 Rositas para alcanzar la altura de estas twin towers malayas?

Después de tanta emoción, nos fuimos de compras al Central Market y luego China Town. Ahí nos pasó a buscar la Su Yi y nos llevó a dónde yo no me imaginé nunca.
Su familia nos esperaba a las 6 frescas, patudas en un restaurant para comer miles de cosas ricas auspiciadas por los, a estas alturas idolatrados, padres de Su Yi.
Pero como su amabilidad no tiene límites, después de eso, nos fuimos a dormir a su casa!! Imagínense lo paleteada de esta familia que recibe a 6 pergenias internacionales, cada una viniendo a abusar del cariño, de una parte distinta del mundo.
Obviamente, nos acomodaron demasiado, toalla y desayuno. La cosa fue “Su Yi’s Bed &Breakfast”.

El domingo conocimos la mezquita más grande de Southeast Asia y nos vistieron como musulmanitas. Qué calor!!! Pero en fin, comprendimos a Fulah (mi Barbie Musulmana que en marzo conocerán) y todas, sin excepción, agradecimos nuestra condición de Free Thinkers o Católicas. Es que no hay derecho!!! pobres islámicas sancochadas en esos trajes enormes, calurosos y, perdonen lo Paris Hilton, nada sentadores.

Después como última parada en nuestro Su Yi’s Tour fuimos a las Batu Caves. Era una cueva que quedaba en la punta de un cerro y adentro tenía un templo Hindú. Había que subir unas escaleras enoooooormes pero valía la pena, y se hacía corto porque al lado de los escalones estaba una cosa dorada gigantemente grosera, pero linda-linda, la estatua de Murugan más grande del mundo. Y yo, ridícula de la vida, con las manos pintadas en henna me sentía de lo más en onda, ashí shuper loca y esotérica, una Roshita en la volaíta, ashí por sher.

Ps:Las fotos nevamente no se suben, este blog está compltamente poseído, en fin, imagínenme riendo : )